Tierra del Fuego será sede de un emprendimiento energético sin precedentes a escala regional: la instalación de un electroducto submarino que le permitirá aportar entre 600 y 700 megawatts (Mw) al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Financiada a través del Comité de Asistencia Financiera (COE), la megaobra –que hoy está en su fase final de consultoría– significará la culminación del Plan Federal de Transporte Eléctrico II. Así lo confirmó el titular de la Dirección Provincial de Energía, Juan Carlos Saldivia.
“La energía que estaremos en condiciones de transportar desde la isla hacia el continente representará 10 veces el consumo eléctrico en hora pico de las ciudades de Ushuaia, Tolhuin y Río Grande en su conjunto”, comparó.
Según sus palabras, la idea es aprovechar el proyecto de generar electricidad a boca de pozo con el remanente de gas que se extraiga en los bloques Vega Pléyade y Carina, yacimientos que un joint venture liderado por Total opera frente a las costas fueguinas, en el extremo sur de la cuenca Austral. “El fluido que por cuestiones de capacidad de transporte no pueda inyectarse a los gasoductos se destinará al mercado eléctrico nacional”, explicó el funcionario.
Básicamente, el gas natural llegará hasta una línea de alta tensión localizada unos 20 kilómetros al sur de Río Gallegos, la que ya forma parte del SIN. Ésta se vinculará con el electroducto submarino previsto, que transportará la energía desde la isla hasta el continente a través del Estrecho de Magallanes.
De acuerdo con Saldivia, en estos momentos se están completando las tareas de consultoría y realizando algunos trabajos exploratorios pertinentes. “Pronto dispondremos del diseño definitivo, con la traza y la determinación de valores y materiales necesarios. Recién entonces tendremos el pliego para convocar a una licitación que incluirá un plazo de obra de unos 90 días”, adelantó.
“La idea es aprovechar el proyecto de generar electricidad a boca de pozo con el remanente de gas que se extraiga en los bloques Vega Pléyade y Carina. El fluido que no pueda inyectarse a los gasoductos se destinará al mercado eléctrico nacional”

Propuesta inédita
Por su envergadura en términos de ingeniería y desarrollo tecnológico, la ambiciosa propuesta es inédita en la región y registra pocos antecedentes en todo el mundo. “En estos momentos se está llevando a cabo una instalación similar en Finlandia. Pero no hay muchos otros ejemplos similares”, remarcó Saldivia.
Debe considerarse, en ese sentido, que para montar el electroducto submarino hará falta la asistencia constante de un barco que sólo pueden proveer dos o tres empresas a nivel global. “Una vez en operaciones, nos permitirá agregarle valor a nuestro gas, además de colaborar con el suministro energético del país y generar recursos económicos genuinos para nuestra provincia”, apuntó.
A su criterio, la interconexión de Tierra del Fuego con la red nacional también posibilitará la creación de nuevos emprendimientos de generación energética que ya están en estudio, como la construcción de un parque eólico en Río Grande. Asimismo, mejorará la vinculación entre el norte y el sur de la isla, el tendido de nuevas redes domiciliarias y un mayor desarrollo industrial.

Perforación en marcha
Total encabeza el consorcio CMA-1 (del que también participan las empresas Pan American Energy –PAE– y Winter-shall, subsidiaria del gigante petroquímico alemán BASF), que el año pasado anunció una inversión de u$s 1.000 millones para poner en producción Vega Pléyade. Se trata, ni más ni menos, del primer nuevo emprendimiento off shore lanzado en medio local en cerca de 10 años.
A decir de Jean-Marc Hosanski, presidente de Total en la Argentina, la flamante campaña de perforación en las aguas de Tierra del Fuego es la primera desde 2006. “Para emprenderla fue necesario construir un nuevo rig en Singapur, dotado de características específicamente orientadas a garantizar la operación en las difíciles condiciones climáticas  de la zona. El equipo arribó al país en marzo, para perforar un pozo de delineación en Carina y dos pozos adicionales de producción en el mismo reservorio. Son perforaciones horizontales de largo alcance, por lo que podremos sumar una importante producción de gas desde el sur argentino”, destacó el ejecutivo.
Si todo sale según lo planeado por Total, Vega Pléyade podría aportar por sí solo unos 6 millones de metros cúbicos (m³) diarios; es decir, alrededor de un 5% de la oferta de gas natural en toda la nación. “Vamos a colocar seis pozos en el proyecto. Ya terminamos de tender una cañería de 70 kilómetros hasta la planta de Río Cullen en Tierra del Fuego. El primer pozo podría entrar en producción antes de fin de año”, anticipó Hosanski.
La plataforma de perforación que operará en las aguas fueguinas fue construida en el municipio español de Cádiz, mientras que la cañería de 24 pulgadas que transportará el fluido desde el campo hasta una planta de tratamiento en la costa fue fabricada en conjunto por empresas de Japón, India y la Argentina. “Se utilizaron barcazas sumergibles para trasladar los equipos desde Europa hasta la zona de operación”, completó.